Quedamos una tarde cualquiera con Pedro y Leticia. El lugar elegido: Pedraza, ya que fué allí donde Pedro pidió a Leticia que se casara con él.
Y tan especial era el sitio como los momentos que pasamos con ellos. Muchas risas y paseos, muchos abrazos y besos.. ¡como nos gustan los besos!
Como de costumbre, al principio se cortaron un poquito, aunque en seguida tomaron el ritmo y ya no hubo quien nos parase. La última parte de la sesión la realizamos en un campo recién segado, con una puesta de sol descomunal… ¡Gracias por una tarde genial!
Reportaje realizado por Esther Almagro en Pedraza